La Parte y Los Todos

Una bailarina con un zapato de tap en un pie y uno de tango en el otro también es un signo de insatisfacción frente a los límites, frente a la estrechez de las reglas y de lo específico. En esa simple y tensa contradicción, en la mera combinación de dos zapatos que no fueron pensados para combinarse, estallan los todos (y los tonos) tradicionales, los sentidos esperables, completos y zonzos. En esa contradicción se revela que los todos son una parte de algo mayor, porque sus lenguajes, de aspiraciones totalizantes, terminan siendo estrechos frente al zapato con chapa o al taco aguja.

¿Es posible un lenguaje entre el Tango y el Tap? ¿Qué implica ese Todo? ¿Hay un todo en cada Parte?