Los títeres son nómades, trashumantes y arrastran tras de sí a quienes los manipulan. Los sitios que eligen para desplegar sus habilidades y sus historias son imprevisibles. Es mejor no poner ejemplos para dejar volar a la imaginación. De vez en cuando, se acomodan en salas teatrales, en lugares en donde lo escénico suele habitar con cierta comodidad. La Gloria Teatral se convierte en un lugar de hospedaje durante su camino y los recibe con los brazos abiertos. Ojalá sean muchos y muy diversos los que dejen su huella. El deseo es seguir sembrando espacios titiriteros en esta ciudad teatral. M.B.
IDEA: Mónica Berman y Gloria Cingolani
Curaduría: Monica Berman