¿Qué tienen en común Shakespeare y Grand Theft Auto? A simple vista, nada. Pero Grand Theft Hamlet propone ese cruce improbable: montar Hamlet dentro del caótico mundo online del famoso videojuego. Lo que empieza como una rareza viral se convierte, en realidad, en un documental sobre el proceso de crear teatro en un entorno virtual, violento y anárquico.
Detrás del proyecto están Sam Crane, Mark Oosterveen y Pinny Grylls. Lejos de ser solo una ocurrencia para redes, Grand Theft Hamlet muestra los ensayos, los obstáculos, las tensiones y las decisiones estéticas necesarias para hacer que ese mundo, habitualmente ajeno al arte escénico, se transforme, por momentos, en escenario. El resultado no es solo una función de Hamlet, sino una reflexión sobre el lugar del teatro hoy, sobre la virtualidad como nuevo espacio posible.
Lo interesante de todo este proceso, es ver de qué forma la metaficción que ya Shakespeare intencionaba al representar una obra de teatro dentro de Hamlet, nuevamente cobra presencia en el escenario ficticio que brinda GTA Online. Los usuarios que se matan a tiros constantemente parecen resonar con ese ambiente tenso y violento que el príncipe de Dinamarca atraviesa hasta lograr el cometido de matar a su tío (tal como en la historia que se nos muestra en Grand Theft Hamlet, luego de dejar varios cadáveres a su paso).
Cual fantasma del Rey Hamlet, los problemas “reales” vienen a atormentar a nuestros protagonistas. Poco a poco el momento de la presentación se acerca, el estreno en una transmisión en vivo. Grand Theft Hamlet (la obra) acontece, y el documental nos regala pequeños vistazos de ese momento a la vez que nos deja con la duda de cómo habrán resuelto tal o cual escena.
Si querés saber más, te dejamos un video que repasa el documental, muestra algunas escenas clave y analiza este insólito cruce entre Shakespeare y GTA: