Coppelia amor encantado

Cuentos de Ballet, la compañía creada por Liliana Belfiore para brindar el arte de la música y la danza a los niños presenta “Coppelia, amor encantado” una historia divertida y plena de emoción

Mágica y graciosa obra de coreografía, dirección y textos Liliana Belfiore música León Delibes
Moraleja:
A veces, el amor puede ser tan impulsivo como ocurre en nuestra historia. Hay muchas muñecas preciosas y autómatas mas no se comparan a los seres humanos capaces de dar amor real
Personajes Principales:
Dr, Coppelius: Un experto juguetero mago que entretiene su soledad creando juguetes extraordinarios
Swanilda: Picara e inteligente muchacha que ama Franz, y a veces se siente celosa
Franz: Un joven alegre cómico y despreocupado, que adora la belleza
Coppelia: Una muñeca creada por Coppelius tan real que todos la creen humana.
Argumento:
En una preciosa aldea un huidizo creador de extraordinarios juguetes llamado Dr. Coppelius en las noches saca a la plaza a pasear a sus creaciones y ejercita vibrantes danzas. Cuando se levanta el sol llega retorna a casa, y deja a Coppelia en el balcón leyendo. La pícara Swanilda, vive enfrente y espera a su novio Franz, pero ese día Swanilda se esconde y descubre que Franz, del cual está perdidamente enamorada, se entretiene coqueteando con Coppelia, quien siempre lee indiferente y parece ni escuchar ni ver, pero esta vez se levanta y muy desenfadada le arroja besos a Franz. Swanilda se disgusta mucho frente a la actitud a su novio y le reclama su comportamiento. Mas sus amigas le dicen que si desea comprobar si el amor de Franz es verdadero le pregunte al sonido de una espiga de trigo. De pronto ruidos estremecedores salen de la casa de Dr. Coppelius primero todos se inquietan pero luego ríen, saben que Dr. Coppelius, se entretiene inventando, pero nadie sabe que fabrica. El día transcurre casi al atardecer Dr. Coppelius, sale para ir a la taberna, es su única distracción, las traviesas, amigas de Coppelia lo interceptan y consiguen marearlo y la llave de su hogar se cae. Swanilda, dispuesta a averiguar los secretos que el juguetero esconde toma la llave caída y junto a sus amigas entran en la casa. El Dr. Coppelius paolapreocupado por la pérdida de su llave, al ver la puerta abierta se precipita al interior, escasos minutos antes que Franz, atraído por la inalcanzable belleza de Coppelia también ingrese en ella.

Dentro las adolescentes descubren muñecas maravillosas y también que la supuesta hija del juguetero Coppelia es solo la muñeca más querida del hábil artesano. Swanilda quisiera que Franz supiera que Coppelia no es una joven, pero en ese instante Dr. Coppelius entra y ve a las jóvenes y el desastre que hacen alrededor de sus frágiles y queridas creaciones y disgustado las espanta, menos a Swanilda, quien enojada con Coppelius por hacer una muñeca que se mueve como si estuviera viva, tan perfecta en su humanidad, que le disputa a su novio, decidida a hacerle una broma se esconde para suplantar a Coppelia. Cansado y nervioso por el ajetreo Dr. Coppelius, percibe que alguien ingresa a su taller y toma su bastón para defenderse, más al conocer que es un joven interesado en conocer a Coppelia cambia de idea y decide dormirlo para, con artes mágicas dar vida a su bella muñeca. La busca y se maravilla porque Coppelia rápidamente se vuelve humana. Entonces todo finaliza, su preciosa Coppelia se vuelve desobediente y prepotente es que, Swanilda, se divirtió lo suficiente y quiere despertar a Franz e irse, pero Dr. Coppelius lo impide, es que esta desconcertado y no comprende que fue engañado- Swanilda le confiesa su irreflexiva acción mostrándole donde escondió a su bella Coppelia Franz y Swanilda arrepentidos al ver al juguetero dolido y desilusionado, ellos no desean que se sienta triste y regresan con un hermoso vestido de regalo para Coppelia. Dr. Coppelius, conmovido los perdona. Swanilda, que comprende que el anciano tiene un ferviente deseo de tener a su lado una persona viva y se acerca a Coppelia e insufla a la muñeca un halito de su propia vida. y se produce que Coppelia también se vuelve humana Y desde entonces los cuatro bailan con el pueblo, felices por siempre